miércoles, 23 de diciembre de 2015

I see truth somewhere in your eyes

Abrí los ojos de golpe. Asustado. Sin saber dónde estaba.
Un escalofrío recorrió mi columna y miré el reloj. Las 3 de la madrugada siempre han sido una hora extraña: demasiado tarde para dormir juntos, demasiado pronto para despertarme solo.
Hay ocasiones en que te sientes ridículamente solo, frío, nostálgico. Y esa era una de ellas.
Tras las cortinas la ciudad seguía despierta. Abrí la ventana y me encendí un cigarro, recordando aquella ocasión en que se sorprendieron viéndome fumar y me sorprendí a mi mismo respondiendo que sólo lo hacía en ocasiones especiales, sin saber definir que entendía por especial.
Sonó el teléfono de repente y una corriente eléctrica recorrió mis dedos al contacto con su fría superficie. En ocasiones esperas algo con tanta intensidad que te sorprende cuando ocurre, o crees que es tan poco probable que te parece poco creíble que ocurra.
Tres palabras fueron suficientes.
Recogí mi maleta y me dirigí al aeropuerto, tras echar un último vistazo a la habitación antes de cerrar la puerta.
Sonreí para mis adentros. Nunca me había sentido tan libre.

viernes, 21 de agosto de 2015

Viernes, 21 de agosto

En ocasiones es necesario escribir un punto y final.
Todo empieza y termina en nuestras mentes. Empieza en el momento en que le das importancia, otorgándole una fuerza para crear sentimientos y sensaciones, sin pensar en que aquello a lo que le das importancia termina teniendo fuerza sobre ti y sobre tu mente.
Dejarlo ir es la parte más fácil. Lo duro y doloroso es tomar la decisión de pasar página, porque en muchas ocasiones luchamos por conservar las cosas como solían ser, aferrándonos a la nada, porque tememos a los cambios (a pesar de que puedan ser a mejor, o simplemente sean necesarios).
Cuando nos damos cuenta de que nada puede permanecer inmutable, ni siquiera nosotros, ese es el momento en que lo dejamos ir, y por muy doloroso que sea se convierte en una forma de hacernos crecer, y en ocasiones un cambio lo es todo.
Hace años creé este pequeño espacio en que poder explicarme, a mi manera, pretendiendo convertirlo en un lugar en que desahogarme. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que se ha convertido en una pequeña línea de tiempo en que he marcado acontecimientos importantes, en un espacio en que he crecido y en que he contado una parte de mi historia o de otras personas importantes para mí.
Encuentro algo liberador en escribir sobre las situaciones -importantes o no- que vivimos, y tal vez sea porque realmente solo puedes ver algo con objetividad cuando echas la vista atrás (o porque al contarlo consigues extraerlo de tu mente, todo son formas de verlo).
A pesar de ello, he intentado escribir estos últimos meses y el papel siempre solía quedarse en blanco, o se teñía de un sinsentido caótico, y he de reconocer que no podría haber descrito mi mente de un modo mejor.

En ocasiones es necesario escribir un punto y final. Escribir una historia, desde su inicio hasta su fin. Sin alargarla. Sin provocar dolores innecesarios.
Lo bueno de escribirla es que en algún momento podrás rememorarla, sus partes buenas y malas, entender que la hizo nacer y porqué terminó.
Eso sí, olvídate de los finales felices, porque los finales siempre son la parte más triste de una historia.
Por eso, lo único que te pido es un buen comienzo y un argumento que hagan que valga la pena releer esta historia.

Y si no hay finales: mejor.

domingo, 28 de junio de 2015

Coffee at midnight

Amor es sentir el calor de la arena bajo tus pies, es escuchar una canción plagada de recuerdos. Es sentirte libre, dejarte llevar por emociones intensas, pasarte horas viendo películas que solían ser tus favoritas o desayunar a media noche.
Amor es echar de menos a alguien (que puede ser duro a veces, pero te demuestra que tienes en tu vida a alguien a quien vale la pena echar de menos), es vivir y respirar. Es reír hasta el punto de llorar -o terminar un llanto en risas-.
Es esa sensación maravillosa de volver a casa, de pasar tiempo con las personas a las que quieres, de vivir cosas por primera vez. Es esa adrenalina que recorre tu cuerpo mientras te lanzas al vacío. Es sentir que algunas cosas pueden durar para siempre, a pesar de que sepas que es mucho tiempo.
Es darte cuenta de que no lo sabes todo, por mucho que quieras, y sentirte feliz de todos modos.

martes, 24 de marzo de 2015

I think I'm finally clean


"Creo que le quería", reconoció, mientras observaba las calles de la ciudad desde la ventana.
"Y no voy a arriesgarme a hablar de un sentimiento como el estar enamorada, pero supongo que sí le quise. Me dí cuenta en otoño, cuando a pesar de haber pasado meses sin hablar seguía recordándole a diario. Recordando todos esos momentos únicos y especiales, esas miradas, esos roces.
Empecé a plantearme lo que sentía por él cuando me di cuenta de que me quemaba su ausencia, porque había días en que odiaba todo lo ocurrido y en otras agradecía el simple hecho de que hubiese aparecido en mi vida. Agradecía todo aquello que me había hecho vivir y sentir."
Sonrió y me miró a los ojos.
"Pero con el tiempo todo se calma, y al final recordar todos esos momentos es como escuchar una canción antigua que solía encantarte. Con el tiempo te das cuenta de que en ocasiones perder a otra persona te hace encontrarte a ti mismo, y de alguna forma te hace crecer".



viernes, 13 de febrero de 2015

He can't keep his wild eyes on the road

Me miró fijamente y sonrió. Como si pudiese hacer que el mundo se parase de golpe. Como si pudiese parar así mi respiración.
"Nos empeñamos en sentir" dijo, "en amar y sentirnos amados. Y no es que yo me encuentre en uno de esos momentos en que todos nos negamos a sentir, en que decimos ser de hielo, pero tampoco me fuerzo a ello. Ya sabes que no creo en esas personas que se enamoran cada vez que aparece alguien nuevo en su vida, ni que regalan palabras bonitas a la mínima. Pero tal vez esa sea la parte buena, que cuando digo sentir sea un sentimiento y no una sensación."
Suspiró profundamente y miró hacia algún lugar perdido en su propia mente. Finalmente añadió:
"Por eso créeme cuando te digo que conocerte fue como escuchar una canción por primera vez, y sentir que iba a ser mi favorita".